lunes, 22 de diciembre de 2014

FELIZ NAVIDAD Y UN VENTUROSO AÑO 2015.

Fuente: imagen del árbol  de google y Toro negro y  mensaje del PRSD

FELIZ NAVIDAD Y UN VENTUROSO AÑO 2015.




domingo, 7 de diciembre de 2014

La accidentología y los siniestros en tránsito terrestre


Por: Nereyda Del Rosario
Abogada, educadora y accidentologa



La palabra accidentología nos remite a la idea de accidente en sentido general; sin embargo al utilizar el término, nos referiremos con exclusividad a lo que son los accidentes de tránsito terrestre, esto así, debido a que en el contexto geográfico, político, social, y económico, en el cual nos encontramos insertos, son los accidentes de tránsito los que constituyen nuestro primer objeto de estudio.

Este término no existe en el lenguaje castellano, ni siquiera como una traslación fonética de una lengua extranjera dominante. Es un neologismo, producto de la unión de dos vocablos; accidente del latín Ad-Cado, que se traduce como, a la caída, hacia la caída, o lo que cae; y logia del griego Logos, que se traduce como tratado, estudio, o discurso.

La etimología de la palabra, nos lleva a una aproximación conceptual, donde la definimos como el estudio, tratado, o discurso, de lo que ocurre a la caída, hacia la caída, o lo que cae.

Su origen se remonta al nacimiento de la industria automotriz cuya génesis la encontramos por allá, por el año 1769, cuando el ingeniero francés Nicolas Cugnot, diseñó su carro a vapor, por instrucciones del alto mando militar, con la finalidad de trasladar el pesado armamento que utilizaba el ejército francés en ese momento.

La simiente de la automovilística evoluciona en el año 1886 con el alemán Karl Benz, quien obtiene la patente de un automóvil de combustión interna y cuatro tiempos, pero se consolida como industria en el año 1903 con la incursión del norteamericano Henry Ford, quien crea, en esta fecha, la Ford compani, y convierte el automóvil en un medio de transporte, asequible para una gran parte de la población, revolucionando así, el mundo tal, y como era conocido hasta ese momento. 

Esta acción productiva potenció el comercio, dando nacimiento a nuevas industria: los combustibles, la construcción de carreteras, y edificaciones, a la vez que surgieron, por supuesto, conflictos sociales: litigios sobre derechos de tierra, preocupación por el medio ambiente, urgencia de reglamentaciones camineras y, los temibles accidentes de tránsito terrestre, causantes  en tal proporción de  muerte y perdidas económicas en peatones, conductores y acompañantes que, hoy, son calificados de epidemia, por la Organización Mundial de la Salud (OMS).